Hace 5 años empezó el movimiento #SanidadDesnutrida impulsado por Dietética Sin Patrocinadores. Durante estos años se ha ido removiendo la conciencia de la población, poco a poco nos vamos dando cuenta de la importancia que tiene la incorporación de Dietistas-Nutricionistas (DN) y Técnicos Superiores en Dietética (TSD) en la sanidad.
Aun así, queda mucho camino por delante y juntos podemos lograr el cambio.
¿Por qué es necesario incorporar profesionales de la nutrición en la sanidad?

Porque la principal causa de muerte en España sigue siendo las enfermedades que están directamente relacionadas con el estilo de vida, y a pesar de que sabemos que la alimentación es uno de los pilares más importante, actualmente no puedes acceder a estos servicios de forma gratuita.
Porque nos estamos saltando la prevención, uno de los pasos más importantes para reducir el riesgo y la gravedad de gran cantidad de enfermedades. Entre ellas están la diabetes y la hipertensión a las que rápidamente se interviene con medicación porque no se ha tenido en cuenta la prevención ni a las profesionales y los profesionales que han sido formados para este fin.
Porque España está entre los países con mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil a nivel mundial y las tasas rozan el 50%.
Porque el coste que supone el tratamiento de las enfermedades no transmisibles relacionadas con el estilo de vida es muy superior que la introducción de profesionales en la sanidad pública para prevenirlas.
Porque la prevalencia de desnutrición en los pacientes al salir de los hospitales españoles supera el 40% y con una óptima planificación nutricional se podría reducir esta cifra de forma significativa.
Porque ante el ambiente obesogénico en el que vivimos, donde nos rodean máquinas de vending en centros de salud, infinidad de pasillos con productos ultraprocesados, anuncios y publicidad de las grandes empresas de alimentación insana, entidades que promueven buenos hábitos y a la vez están patrocinadas por empresas de comida basura, queremos que tengas un profesional de referencia que te asesore y te acompañe en tu salud.
Porque nos hemos formado y estamos preparados y preparadas para estar a tu lado.
Situación de la profesión sanitaria Dietista-nutricionista en España

La profesión de dietista-nutricionista está regulada y amparada por la legislación española en el contexto sanitario.
Entre otras:
- COLEGIOS OFICIALES. Al amparo de la Ley 2/1974, de 13 de febrero, sobre Colegios Profesionales, para constituir nuevos colegios oficiales de Dietistas-nutricionistas.
- CONSEJO GENERAL DE DIETISTAS-NUTRICIONISTAS. Estatutos Provisionales en Orden SCB/85/2019, de 16 de enero
- PROFESIÓN SANITARIA. Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias. Aparece la categoría de dietista-nutricionista.
- Grupo Profesional “A2”
- Personal Estatuario “P. DIPLOMADO SANITARIO (LOPS)”
- Categoría profesional: Dietista-nutricionista
- TITULACIÓN OFICIAL UNIVERSITARIA.
- Organización de Grado. Consultar aquí. RD 1393/2007.
Escrito en las publicaciones oficiales está muy bien.
Pero en la realidad, en el día a día, vemos que apenas hay ofertas públicas, a diferencia de otras profesiones con mucho más bagaje como enfermería o medicina.
La más reciente. 3 plazas para Dietista-nutricionista en el Servicio Murciano de Salud. Consultar aquí.
¿Por qué? ¿Dónde están las dietistas-nutricionistas en Sanidad?

Principalmente, en la atención privada sanitaria (consultas y clínicas privadas, hospitales de gestión privada) o contratadas por empresas de restauración colectiva que trabajan para los centros sanitarios u hospitales.
En España todavía no se ha creado una consciencia global de la importancia que tiene la alimentación en la promoción de la salud y en la prevención de enfermedades no transmisibles como la obesidad, diabetes, cáncer o patologías cardiovasculares.
¿Qué ocurre en el ámbito hospitalario y para la promoción de la salud y alimentación saludable?
Vending en el entorno hospitalario, una opción impresentable
El Ministerio de Sanidad realizó una propuesta para mejorar la calidad nutricional en el sector de la venta automática. El ministerio planteaba un acuerdo para establecer un protocolo o guía nacional para las contrataciones públicas de menús, cátering o vending en el sector sanitario que garantice el equilibrio y la calidad nutricional en coordinación con las CCAA y en línea de las recomendaciones de la Unión Europea y la OMS para el sector educativo. Desde el principio nos pareció una medida insuficiente y discrepamos con los criterios nutricionales usados. De manera que vamos a poner en la mesa algún argumento.
En el 2018 la plataforma cambiando el Vending hizo un análisis sobre el la venta automática de 238 máquinas de vending en el entorno hospitalario y sanitario con resultados desalentadores.
Algún ejemplo:
- IES Maimónides de investigación Biomédica de Córdoba: Alimentos saludables en las máquinas de vending 0% (ni comida ni bebida)
- Hospital Universitario de Córdoba: Comida saludable 0.16 %, Bebida saludable 38 %
- Instituto Hispalense de Pediatría de Sevilla: Comida saludable 0 %, Bebida saludable 18 %
- Hospital Universitario Puerta del mar de Cádiz: Bebida saludable 30% (no había comida)
- Hospital General Reina Sofía de Córdoba: Comida saludable 2.8 %, Bebida saludable 45%
- Hospital Universitario Virgen del Valme de Sevilla: Comida saludable 4 %, Bebida saludable 44%
- Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid: Comida saludable 1.5 %, Bebida saludable 38%
- Complejo Hospitalario Virgen del Rocío de Sevilla: Comida saludable 52 %, Bebida saludable 37%
También se podría mejorar el suministro de café a través de máquinas de vending reduciendo el azúcar que viene predeterminado y reduciendo también la cantidad máxima de azúcar que puede añadir la máquina.
El resultado de este análisis fue que las opciones saludables en las máquinas de vending son muy pocas en entorno hospitalario. La comida o bebida puesta la venta tiene un alto contenido en azúcar o edulcorantes, de manera que el objetivo propuesto (-10% de azúcares añadidos, sal y grasa de mala calidad) por el 2020 es insuficiente.
La comida y bebida puesta a la venta resulta ser cara considerando que no tienen gasto de personal presencial. Además, la comida y la bebida ofrecida en las máquinas de vending resulta ser de baja calidad (no saludable) y densidad nutricional (tiene un número limitado de micronutrientes beneficiosos).
Además, estos alimentos no tienen un efecto saciante y podrían inducir una repetición de las ingestas entre comidas principales. Esto aportaría mayores ganancias a la empresa, pero mayores efectos negativos sobre la salud.
Ya estamos en el 2020 y esta propuesta parece poco implementada y no ha habido muchos cambios en la calidad nutricional de los alimentos en las máquinas de vending.
Necesitamos un cambio radical en la venta automática en los hospitales y centros sanitarios y, probablemente también en las cafeterías en entorno hospitalario.
Si las empresas de venta automática no se amoldan a criterios más saludables que no tienen por qué ser incompatibles con criterios económicos, sugerimos a la administración competente revisar los contratos en entorno hospitalario y sanitario, y si fuera necesario, quitar las máquinas de vending que no ofrezcan un beneficio social suministrando comida saludable.
Además, la misma asociación ADINU SEVILLA implementadora de “Cambiando el vending” hizo un análisis parecido en varias Universidades con resultados negativamente parecidos.
Aquí puedes consultar más información e infografías.
Catering en el entorno hospitalario

En España, uno de cada cuatro pacientes hospitalizados está desnutrido o en riesgo de desnutrición, y este porcentaje aumenta al 37% en aquellos mayores de 70 años. Además, la desnutrición puede empeorar durante un ingreso hospitalario y se estima que este deterioro afecta hasta al 60% de las personas mayores.
Al margen de los factores clínicos (principalmente derivados de la propia enfermedad), uno de los factores más influyentes de la desnutrición en pacientes hospitalizados es, en parte, la calidad del servicio de catering. De entre los factores alimentario y dietéticos que pueden influir negativamente en el estado nutricional del paciente encontramos el tamaño de las raciones, la calidad del alimento (Ej. Baja densidad nutricional o poco aporte de sabor), la elección del menú (Ej. Menús poco variados) o la presentación del alimento (Ej. Elaboraciones poco atractivas o en temperaturas inadecuadas).
Durante la estancia hospitalaria de un paciente, la alimentación asume un significado dual: suplir sus necesidades nutrimentales a la vez que se le brinda confort y bienestar físico y mental.
Es cierto que la comida en los hospitales corre a cargo de empresas privadas. No obstante, el hospital es el responsable de la elaboración, preparación, conservación y servido de los alimentos que el enfermo acaba consumiendo.
Resulta paradójico que los hospitales, pese a buscar mejoras en la salud de los pacientes, permita que los menús incluyan alimentos insanos (Ej. Bollería o cacao soluble azucarado) que puedan incluso empeorar el estado de salud de los enfermos.
En el este video de Sin Filtros se puede visualizar esta problemática. En el encontrarás la posición de familiares de pacientes y la opinión de nutricionistas al respecto.
Sobre este contexto, la figura de los DN o TSD en la Sanidad Pública es esencial para cumplir con las recomendaciones y las expectativas de los pacientes en la restauración hospitalaria.
Evaluar la ingesta alimentaria de los pacientes, determinar sus requerimientos nutricionales y evaluar las causas de una ingesta de alimentos inadecuadas, son tareas fundamentales, pero poco (o nada) tenidas en cuenta en la Sanidad Pública de este país.
Un enfoque multidisciplinar, que incluya al DNs y/o TSDs, permitiría una mejoría en el servicio de menús hospitalario. Con ello, mejoraría la alimentación de los pacientes, el estado nutricional de estos y múltiples beneficios asociados, como una mejor respuesta terapéutica, menor duración de las estancias hospitalarias o menor costo económicos.
Te esperamos esta noche en el Hangout nº48: #SanidadDesnutrida, a las 21 horas.